Vayas donde vayas, no hace falta que te detengas en el taller. Con el nuevo Vyron, no hay necesidad de tender cables ni de un desagüe. Sólo tienes que introducirlo en el cuadro, montar el sillín y listo. Te ahorras dinero, visitas al taller de reparaciones y dedicas tu tiempo a lo que corresponde: a las pistas.

Tiempo de reacción rápido. Sin cables. La nueva tecnología Bluetooth entre el mando a distancia y la caña permite una comunicación sin tiempo y una lógica de control intuitiva. Con sólo pulsar un botón, puedes decidir cuánto tiempo quieres ajustar tu sillín.

Todo el sistema hidráulico interno ha sido rediseñado y un servomotor especialmente rápido asegura un flujo de aceite óptimo entre las cámaras hidráulicas. El resultado es un descenso ultrarrápido del sillín cuando es necesario.

El barro y la suciedad forman parte del paisaje, y son una buena forma de que la Vyron muestre sus capacidades. Gracias a la certificación IP-67*, sobrevive incluso a las inmersiones cortas y, por tanto, a los días más duros de la ruta.